Han sido semanas de intensas negociaciones en la Cámara de Diputadas y Diputados para enfrentar el recambio de la mesa que conduce la Corporación. Este miércoles fue un día clave, ya que la Sala votó la renuncia de los integrantes de la instancia, con lo que se abre un plazo hasta el 7 de noviembre para constatar si es que se respeta el acuerdo administrativo alcanzado en marzo de este año, en virtud del cual el renunciado presidente Raúl Soto (PPD) llegó a la testera, que le entrega el segundo período al Partido Comunista, o los distintos partidos alcanzan un nuevo pacto que deje fuera de la carrera a la diputada Karol Cariola.

Pasadas las 10:00 de la mañana y antes de iniciar la orden del día se votó la renuncia de la mesa. Para ello, el propio diputado Soto pidió a la Sala que se aprobara por unanimidad la renuncia de la mesa; sin embargo, no se aceptó la propuesta, por lo que los diputados debieron votar. De manera que la renuncia fue aceptada por un amplio margen: 131 votos a favor, seis en contra y una abstención.

Ello, pese a que el diputado independiente Carlos Bianchi llevaba algunos días en una cruzada para mantener a Soto en presidencia de la Cámara, apelando a su buen desempeño y  a la necesidad de transmitir y dar estabilidad  y gobernabilidad a la Corporación. Discurso que reiteró en  la intervención que realizó previo a la votación.

Mientras algunos diputados de oposición valoraron con múltiples elogios la gestión de Soto, todos se inclinaron por rechazar su continuidad, de lo que da cuenta el alto número de parlamentarios que aprobaron la renuncia.

Soto renuncia a la presidencia de la Cámara mientras DC y PDG están a un paso de desahuciar el acuerdo administrativo

Presión a la DC y el PDG

Sin embargo, las intervenciones desde el oficialismo se centraron en exigir el cumplimiento del acuerdo sellado en marzo. En este sentido, el jefe de la bancada del Partido Socialista, diputado Marcos Ilabaca, se empeñó en hacer ver que “uno de los valores más altos que debe mostrar la política dice relación con la lealtad”, apuntando a quienes se niegan a respetar el acuerdo administrativo.

Ilabaca insistió en que espera que los distintos sectores políticos que suscribieron el acuerdo administrativo “honren su palabra”, de lo que se desprende que no solo esperaba que aceptaran la renuncia de la mesa, sino que apoyen a la diputada comunista Karol Cariola para suceder a Soto. Cosa que en tanto pasan los días parece más difícil.

Por su parte, el diputado del Partido Liberal Vlado Mirosevic, en la misma línea que su predecesor centró su intervención en la necesidad de honrar la palabra empeñada en marzo, recordando que “nosotros tenemos un título no solo de diputadas y diputados, sino de “honorables” diputados y diputadas” y más directo que Ilabaca, conminó derechamente a la Democracia Cristiana y al Partido de la Gente a respetar el acuerdo: “Hago un llamado humilde, pero muy firme, a nuestros colegas de la DC y el PDG a que se respete la palabra empeñada”, sentenció.

Así, de aquí al 7 de noviembre –semana distrital de por medio- los diputados seguirán negociando para conseguir los 78 votos necesarios para elegir al nuevo presidente o presidenta de la Cámara, proceso en que el nombre de Cariola ha perdido mucha fuerza.

Soto: “Demos el ejemplo”

Tras la votación Soto agradeció las muestras de aprecio que le entregaron sus pares de todos los sectores, que lo ovacionaron y aplaudieron de pie en agradecimiento a su gestión. Soto destacó como “un tremendo logro de sus sector” haber encabezado una Corporación tan diversa sin haber tenido que enfrentar ni una sola censura. Y manifestó que espera que se tomen ahora las mejores decisiones para la Cámara y el país, para resguardar la estabilidad y la gobernabilidad de esta instancia. “Si el clima que hemos logrado en estos ocho meses se mantiene, vamos a contribuir con un granito de arena a que el clima del país también vaya mejorando (…) es necesario que actuemos con responsabilidad política y que nosotros que somos representantes de la ciudadanía, demos el ejemplo”, señaló Soto.